Garroferal 78 6 de Diciembre del 2020 Compartir #1 6 de Diciembre del 2020 El español ¿perezoso? ¿fatalista? Quien para pobre está alistado lo mismo le da correr que estar sentado. (Dicho popular español) Que de perezosos se nos tenga por el mundo, tiene que, forzosamente haber alguna, o algunas razones. A nadie se le pone una etiqueta gratuitamente si no hay algún motivo, ya que cuando el río suena es que agua lleva. Pues bien, sobre la pereza española fijémonos el la parte política. Los programas que nacen de los Gobiernos en donde se solicita a la ciudadanía un esfuerzo mancomunado, son siempre considerados, por ésta, poco apetecibles, ya que se prefiere, por lo general, que se les de la felicidad sin esfuerzos excesivos por su parte, o sin ninguno si puede ser. Cuando la última República, al ser calificarla como de “trabajadores de todas clases” no provocó ningún entusiasmo entre los españolitos, que, en contra, lucharon y murieron por mitos tan irrealizables como el anarquismo, el imperio, el paraíso comunista o la vuelta a España de Santa Teresa. También es verdad que el españolito no se ayuda para que se le ayude. Comparada España con otros países de nuestro entorno, son poquísimas las agrupaciones ciudadanas que se reúnen para organizar sus barriadas, su escuela, su salubridad pública y solicitar luego, en todo caso, la ayuda gubernamental. Ahora bien, si hablamos agrupaciones festivas, las encontramos en todo lugar, barrio, aldea, pueblo, ciudad… El españolito siempre lo espera todo de arriba; unas veces del cielo, otras del Estado, que según ellos “para eso está” ¿Quieres vivir sin afanes? deja la bola rodar que lo que fuera de Dios a las manos se vendrá. Hay algo que contribuye a la pereza, evidentemente, en algunos españolitos; es lo mismo que ha hecho que las viejas ciudades árabes —callejuela, mujer tapada, mercado al aire libre, artesanía— aparezcan hoy exactamente igual que en la Edad Media. Es algo que está reñido con el progreso, ya que éste supone el intento de activar y, si es necesario, torcer la marcha natural de los acontecimientos. Este algo se llama fatalismo y, a su amparo, el hombre (el españolito) se niega a moverse porque está seguro de la inutilidad de su esfuerzo. Citar Enlace al mensaje
Indio sin gracia 404 6 de Diciembre del 2020 Compartir #2 6 de Diciembre del 2020 Aquí en el sur hay una canción que dice... Somos víctimas propicias de una antigua maldición. Hemos de ganar el pan con el propio sudor, Menos mal que aquí en Sevilla la mitad tengo ganada, Porque con tanto calor, sudo aunque no haga nada. Citar Enlace al mensaje
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